Cuando el estrés se convierte en algo negativo y prolongado produce un estado de ansiedad y afecta todo el organismo. Controlar estas situaciones es posible teniendo en cuenta el entorno de tu mascota.
Para poder prevenir el estrés, es necesario que tengas conocimiento de las situaciones que puedan alterar a tu mascota. Por ello, hoy te contamos cuáles las principales.
- Factores Genéticos
La genética, el sexo y la raza pueden influir en la respuesta fisiológica de tu mascota. Incluso algunos animales pueden presentar una predisposición genética a manifestar ansiedad. Recordemos además que, cada animal tiene su propio carácter, relacionado con los factores ambientales y hereditarios.
- Tiempos de socialización
Cuando un cachorro lo separan de su madre al nacer, les afecta en su desarrollo, en su seguridad y en el como reaccionar frente a determinados estímulos. Por ello, es fundamental que el periodo de socialización de los perros y gatos dure mínimo cuatro meses.
- Situaciones traumáticas
Experiencias negativas como el abandono o el ataque por parte de otro animal altera el modo de reaccionar de tu mascota. Las primeras visitas al veterinario también pueden condicionar su comportamiento, por ello hay que tratarlos con delicadeza.
- La falta de rutinas
Tener horarios y contacto con el mundo exterior es importante para fomentar la confianza y seguridad en tu mascota. Así que sácala a pasear y establécele actividades recreativas que mantengan la salud mental de tu perro o gato.
Son muchas las situaciones de estrés que pueden sufrir, sin embargo, es importante que estés atento a sus reacciones y síntomas para poder prevenirlas o tratarlas a tiempo, recuerda que tu mascota no tiene como comunicarse ni expresar que sensaciones está sintiendo.